La almendra y la miel ya fueron utilizadas en Al-Ándalus para la fabricación de numerosos dulces. En la actualidad gran parte de la repostería española (sobre todo en las regiones del sur) aún mantiene gran parte de este legado con dulces como el turrón o el mazapán. En el norte de África también se conserva una repostería tradicional basada en la miel y los frutos secos.
Cuentan los historiadores que en la Grecia Clásica se conocía un alimento muy nutritivo parecido al turrón, que estaba compuesto por miel, almendras, y otros frutos secos, y que se daba a los atletas helenos antes de participar en los juegos antiguos de la Olimpíada -período de cuatro años después del cual se celebraban esos juegos deportivo/religiosos.
La mayoría de los científicos ubican el origen del turrón en la península arábiga, esta teoría se apoya en el tratado «De medicinis et cibis semplicibus» del siglo XI, escrito por un médico árabe, en el cual se habla del «turun». Los árabes trajeron este postre a las costas del Mediterráneo, en particular a España y a Italia. La versión española del turrón nace en la provincia de Alicante alrededor del siglo XV, en época de Carlos V era un dulce famoso.