Hace unos días nos llamaron para pedirnos turrón de guirlache. Nos dijeron que ya lo habían probado, y que necesitaban volver a degustarlo. ¿Por qué? pues porque les había encantado el toque que le daba un ingrediente muy especial: el ajonjolí.
Es posible que hayas oído esta palabra. Pero, ¿qué es: una hierba, una legumbre, un dulce…?
En verdad se trata de una semilla. Tiene otro nombre que seguro te suena más: sésamo. Es aceitosa y a día de hoy se conocen 12 especies repartidas por la India y África. Aunque su origen, para ser sinceros, no está muy claro.
El ajonjolí se obtiene de las vainas de la planta de Sesamum indicum. Existen diferentes tipos: rojo, negro, amarillo o blanco. Y también pueden ser con o sin cáscara.
Beneficios del ajonjolí para tu salud
Si algo podemos destacar de este pequeño regalo de la tierra es que es muy saludable y nutritivo.
Está compuesto por grasas omega 3 y 6, proteínas, fibra, calcio y hierro. Si tuviéramos que enumerar los beneficios más importantes, sin duda serían estos:
- 1. Reduce el colesterol y los triglicéridos.
- 2. Previene la anemia.
- 3. Reduce los riesgos de enfermedad del corazón.
- 4. Fortalece los huesos.
¿Cómo puedo consumir el ajonjolí?
Se puede tomar directamente a cucharadas o mezclado con frutas.
Igualmente, cada vez se usa más como condimento en las ensaladas. Y se puede combinar con arroz, pasta o cremas.
Mucha gente también lo mezcla con cereales o yogur. O le echa una pizca a las tostadas del desayuno.
Como ves, es una semilla muy versátil que se puede incluir en muchísimas recetas. Pero, por supuesto, nuestra favorita sigue siendo, sin duda, la de nuestro turrón de guirlache. Si quieres probarlo, estás de suerte porque no tienes que esperarte a Navidad. Tenemos turrón todo el año.
