Un buen postre no solo entra por la boca, sino también por los ojos. Y es que si quieres hacer un buen pastel no solo tienes que garantizar el mejor sabor. También que esté decorado con elementos como el crocanti de almendra. De esta forma, será bonito a la vez que delicioso.
Seguro que ya has oído hablar de este producto. Pero lo que a lo mejor no sabes es que se trata de un complemento muy utilizado en el mundo de la repostería.
¿Qué es el crocanti de almendra?
El crocanti es un preparado de frutos secos. Se puede hacer con muchas variedades (cacahuete, pistacho…) de forma individual o mezclados.
A nosotros, por supuesto, el que más nos gusta es el de almendra, que como sabes es uno de los ingredientes básicos de nuestros Turrones Picó.
La más recomendable, por supuesto, es la almendra marcona, que le da una textura y una cremosidad muy especial a cualquier dulce.
Mucha gente prefiere preparar su propio crocanti en la cocina. Pero lo más cómodo es comprarlo ya hecho y preparado en bolsas como esta que te ofrecemos aquí.
Cómo decorar tartas y dulces con crocanti de almendra
Si vas a ponerte en plan reposter@, no olvides tener a mano esta bolsita para darle el toque final a tu obra.
Puedes esparcir el crocanti en la parte superior de una tarta. Da igual que sea redonda, rectangular o alargada (como un brazo de gitano), siempre quedará bien. Tampoco importan los ingredientes, aunque lo más común es usarlo para tartas de chocolate negro o blanco.
También puedes espolvorearlo en los laterales, pero con menos cantidad para que no manche los bordes de la bandeja.
Y si la tarta es para un cumpleaños o cualquier otra celebración, puedes aprovechar el crocanti de almendra para dibujar las letras de la dedicatoria. Te llevará un poco más de tiempo, pero si tienes paciencia seguro que queda muy bien.