El protagonista de esta semana es el turrón de cerezas de Turrones Picó, uno de nuestros favoritos para el verano.
En realidad, es un turrón de chocolate trufado con trocitos de cerezas -o guindas– al que hemos añadido un poco de licor.
Lleva solo un 1,4% de alcohol en su composición, lo suficiente para que sea un sabor apto solo para adultos.
Nos gusta guardar una tableta de este chocolate en la nevera para tomarlo de postre cuando estamos de vacaciones.
Será a causa de nuestra propia sugestión -o no ?- pero parece que fresquito, acompañando al café de la tarde o, incluso, a la copita de la noche, se potencia su sabor.
Lo mismo pasa con su textura, normalmente suave y melosa, se convierte en crujiente y tersa por el efecto del frío en el chocolate y la escarcha en las cerezas troceadas.
El turrón de cerezas Picó nos gusta por muchas razones: porque lleva un mínimo de un 30% de cacao y cerezas confitadas; porque es apto para celíacos y porque la combinación de chocolate y fruta roja es deliciosa y saludable.
Las propiedades antioxidantes de las cerezas son conocidas y, sumadas a las del chocolate puro, su valor se multiplica.
Las cerezas también son ricas en vitaminas C, E, potasio, magnesio, hierro, ácido fólico y fibra. Los nutricionistas aseguran que es uno de los frutos rojos más completos, más incluso que las fresas o los arándanos.
Está claro que comer una ración de nuestro turrón de cerezas no equivale a un plato de fruta fresca, pero saber que está elaborado con ingredientes saludables ¡ayuda a disfrutarlo más!
