Mucha gente aficionada a la repostería ha sucumbido a la comodidad y las compra ya peladas. Pero también hay mucha gente que le gusta hacerlo a la manera tradicional. Y es a ellos a quienes dedicamos este artículo en el que enseñamos cómo partir la cáscara de las almendras. Más que nada, para que no se rompan por dentro.

Ya sabes que la almendra es un ingrediente fundamental de nuestros Turrones Picó. Por eso nos sabemos al dedillo tantos trucos para utilizarlas en muchas recetas dulces.

Consejos para partir la cáscara de las almendras

Pero vamos a lo que vamos. Hasta hace relativamente poco tiempo, partir la cáscara de las almendras se hacía en todas las casas. Era como el pan nuestro de cada día.

 

¿Y cómo se hacía? Pues muy fácil: con un martillo y una superficie dura donde colocar el fruto seco. Por supuesto, también se solía hacer con una maza de madera.

Si quieres seguir haciéndolo a la manera tradicional, la principal recomendación que podemos darte es muy sencilla: paciencia y precaución para que no golpearte los dedos.

En segundo lugar, la superficie dura tiene que ser lo más plana posible. No lo hagas directamente encima de la mesa, porque se puede estropear. Mejor con una tabla de esas que tienes en la cocina para cortar alimentos.

¿El golpe, fuerte o flojo?

Lo mejor es que sea suave. Si lo hacer muy fuerte puedes romper el propio fruto. Hazlo con golpecitos flojos para ir rompiendo la cáscara poco a poco.

Otras formas de partir la cáscara

Además de hacerlo a mano, también puedes usar algún artilugio como un cascanueces. Es más rápido, pero para ser sincer@s, nos gusta más partir la cáscara de las almendras a la manera tradicional. ¿No crees que es más divertido? Puedes hacerlo a la vez que compartes una charla. Y eso no tiene precio.