Hay profesiones y oficios que son imprescindibles para la sociedad. Estamos pensando en los médicos, por ejemplo, o en los investigadores y científicos. Estos profesionales son los que salvaguardan nuestra salud y permiten que se pueda seguir avanzando y mejorando en calidad de vida. Pues bien, en el sector del turrón, el equivalente vendría a ser el maestro turronero, el guardián del buen turrón.
El maestro turronero es la persona que se encarga de controlar el proceso de elaboración del turrón de principio a fin, garantizando que todo se hace de la manera adecuada y se pueda conseguir así un producto perfecto.
Habitualmente, quien ocupa este puesto de tanta responsabilidad es una persona con una trayectoria larga y reconocida en el sector, y alguien muy apasionado de su trabajo.
En el caso de Turrón Picó nuestro maestro turronero se llama Alfonso y trabaja con nosotros desde hace 40 años. Lo normal es que antes de llegar a ser maestro, se pase por todos los oficios de una fábrica, pues solo conociendo a la perfección cada paso de elaboración del turrón se puedo llegar a conocer cómo van a reaccionar los ingredientes cuando se meten en el boixet.
Aunque cueste creerlo, las materias primas que se utilizan para hacer turrón (almendra, miel, azúcar y clara de huevo) son también materias “vivas” y hay que estar muy pendiente para poder “escuchar” lo que dice el turrón y poner los medios necesarios para conseguir que se quede como nosotros queremos (o eso es siempre lo que nos explica Alfonso ?).
![](http://turronpico.com/wp-content/uploads/2018/03/2018_03-Maestro-turronero-1.jpg)
Cuando le preguntamos al maestro turronero, cuál es la clave de este oficio centenario, la respuesta no se hace esperar: aprender de nuestros antecesores. Nos parece una buena lección de vida, por algo, como decía Don Quijote: «la experiencia es la madre de todas las ciencias». O no, maestro?
Que grande msestro
Un gran maestro y una mejor persona