La crisis sanitaria provocada por el Covid19 ha dejado muchas cosas malas y algunas buenas.
Las malas no las vamos a enumerar aquí porque seguro que estáis hartos de leerlas en Internet, recibirlas en los grupos de WhatsApp o verlas en televisión.
Pero de las buenas sí, que hay que lucirlas y agradecerlas.
Por eso hoy queremos hablaros del Banco de Alimentos de Alicante, una organización sin ánimo de lucro con la que colaboramos habitualmente y que este año necesita más ayuda que nunca.
El Banco de Alimentos de Alicante pertenece a la Federación de Bancos de Alimentos de España, constituida en 1996 para coordinar las actividades que realizan los diferentes bancos provinciales.
El de Alicante se fundó en 1993 y está ubicado en el recinto de Mercalicante. Desde allí gestiona las toneladas de alimentos que reciben como donación cada año.
Los bancos de alimentos ayudan en toda España a más de 35.000 personas sin recursos económicos que necesitan de la solidaridad social para comer.
En esta situación podemos encontrar a todo tipo de familias. Algunas nunca han vivido fuera del umbral de la pobreza y otras, tristemente, no pueden llegar a todo con sus trabajos precarios o los subsidios que reciben.
La filosofía del Banco de Alimentos es aprovechar los excedentes de producción de las empresas para dárselos a quienes lo necesitan.
Desde Turrones Picó llevamos años colaborando con ellos pero este con mucha más razón. Hemos entregado 6.600 unidades surtidas de turrones y dulces para endulzar un poco los días difíciles.
También hemos colaborado con Cáritas diocesana Orihuela-Alicante, ejemplo para nosotros en solidaridad. Sus usuarios podrán disfrutar de 2.220 barquillos artesanos.
Aquí queda nuestra admiración por la labor que realizan de manera totalmente desinteresada.
El Covid19 ha puesto muchas cosas patas arribas pero también ha colocado otras en el sitio que les corresponde.
Ojalá, cuando todo pase, hayamos aprendido la lección y no volvamos a mirar para otro lado.
#JuntosSumamos ?