Es difícil quedarse con un solo turrón de todos los componen nuestra gran familia, pero si tuviéramos que elegir solo uno, elegiríamos el turrón de Jijona Picó tradicional: el de la caja blanca de toda la vida, el que encontráis en el lineal del super de vuestro barrio o ciudad.

Es  un turrón de Jijona de calidad suprema, que cuenta con el sello del Consejo Regulador de la IGP Jijona y Turrón de Alicante, y es además el turrón que mejor nos define.

Este turrón es un clásico de turrones Picó. Contiene un 64% de almendras tostadas, además de miel (12%), clara de huevo y azúcar. Se elabora siguiendo la receta tradicional de la familia, que tiene más de 75 años de antigüedad.

Algunos dicen que «todos los turrones son iguales» pero no es verdad.

No todos los turrones se elaboran con almendras tostadas que se pelan directamente en nuestra fábrica, porque contamos con una peladora propia. Y no todos los turrones se cuecen con miel de azahar de la mejor calidad y no están controlados por un maestro turronero con cerca de medio siglo de experiencia a sus espaldas, como el nuestro.

Y tampoco todos los turrones se presentan en 4 tamaños distintos, para adaptarse a todos los gustos, todas la necesidades y todos los bolsillos.

Podéis encontrar este turrón de Jijona calidad suprema de Turrones Picó en tabletas de 100 gramos, de 150 gramos, de 200 gramos y de 250 gramos.

Así es fácil elegir el formato más idóneo para cada uno sin necesidad de gastar más, quedarnos cortos o tener que tirar el sobrante.

Nosotros solemos comprar el de 150 gramos, así siempre tenemos turrón de Jijona en casa y nunca nos sobra nada.

¿Y vosotros?