El turrón de Alicante tiene un componente muy especial entre sus ingredientes. Hablamos de la clara de huevo, el elemento que le da ese color blanco tan característico. Y que tanto nos gusta, por cierto.
Pero no solo para el turrón se aprovecha la clara de huevo. La repostería y la pastelería son las disciplinas culinarias donde más se puede destacar el potencial de este alimento que nunca falta en nuestra nevera. Porque, ¿quién no tiene siempre a mano una docena de huevos?
Dulces con clara de huevo
Son muchos los productos con clara de huevo que podemos probar. Pero, si desde Turrones Picó tenemos que quedarnos con los más dulces, la lista se reduce un poco. En cantidad, pero no en sabor, que siempre es el mejor:
- Tocinillo de cielo
- Natillas
- Magdalenas
- Bizcochos
- Tortillas de claras
- Sorbetes de limón
¡A qué te suenan todos estos manjares? Pues todos ellos se pueden hacer con recetas sencillas que puedes encontrar en Internet.
Por ejemplo, aquí tienes una propuesta para hacer natillas sin azúcar. Y en esta otra tienes la receta paso a paso para un bizcocho de chocolate.
¡Se nos hace la boca agua!
Cómo separar la clara de huevo de la yema
Efectivamente, ante de empezar a elaborar un postre, el primer paso fundamental es separar la clara del huevo de la yema.
El método más tradicional, el de toda la vida, es el de romper la cáscara en dos partes con cuidado e ir pasando la yema de una mitad a otra. De esta forma, va cayendo el líquido de la clara en un recipiente.
Esta es la forma que más nos gusta porque nos trae muy buenos recuerdos de nuestras madres y abuelas en la cocina. Pero también hay otra forma de separar la clara, y es con un colador de pequeño tamaño. Colocas ahí la yema y la clara poco a poco va calando por los agujeros.
Elige el sistema que mejor te apañe. Pero recuerda que esto es solo el primer paso. Lo verdaderamente importante viene después, cuando empieces con la receta. Ahí es donde demostrarás tu dominio como reposter@.