El turrón crocant de almendras y frambuesas será, desde hoy, vuestro mejor aliado para picar entre horas.
Sí, habéis oído bien: «picar entre horas». No penséis que vamos a iniciar una cruzada en contra de la vida saludable. Más bien todo lo contrario. Los nutricionistas recomiendan tomar 5 comidas al día -desayuno, almuerzo, comida, merienda y cena-, para evitar no solo los excesos sino problemas de salud.
En Turrones Picó somos especialmente sensibles con la alimentación y apostamos por consumir solo alimentos de calidad y, a ser posible, poco procesados. No abogamos por un consumo excesivo de azúcares, grasas, proteínas animales, ni de nada que pueda perjudicar nuestra salud o la de nuestra familia.
La buena noticia es que, a pesar de lo que algunos puedan pensar (o les interesa pensar), el turrón NO es un dulce y tampoco puede meterse en el saco de alimentos de producción industrial con un alto porcentaje en grasas malas.
El turrón es un alimento que ya consumían nuestros antepasados hace más de 500 años que se elabora con materias primas naturales: almendra, clara de huevo, azúcar, miel y frutas o chocolate, según el caso.
Algunos de estos ingredientes, como las almendras y las frutas son la base de la dieta mediterránea y aportan multitud de beneficios para el organismo.
¿Sabíais que las frambuesas son conocidas como las golosinas de la naturaleza? Os hablamos de ello en un post del mes de junio, cuando descubrimos la cantidad de propiedades que tienen estas pequeñas frutas rojas.
Así que, desde hoy, os animamos a perderle el miedo al picar entre horas y a apostar para ello siempre por ingredientes naturales que nos aporten la energía necesaria para aguantar hasta la siguiente comida con las pilas cargadas.